Junio 16, 2025
El cáncer en los tiempos del SARS-CoV 2
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Abril 3, 2020

El cáncer en los tiempos del SARS-CoV 2

Abril 3, 2020

La inconmensurable expansión del conocimiento oncológico a lo largo de las últimas décadas, yuxtapuesto a la formación de oncólogos de alta especialidad, expertos en un número limitado de neoplasias, es uno de los factores asociados a un mejor entendimiento y tratamiento de las enfermedades neoplásicas; sin embargo, uno de los efectos secundarios derivado de este sistema es la formación de médicos con una profunda visión onco-centrista de la medicina. Como un tsunami, la súbita aparición de la pandemia asociada al SARS-CoV 2, nos remueve de forma abrupta nuestra visión limitada de la medicina, nos obliga a salir de nuestro habitual espectro oncológico, regresar al origen y buscar el conocimiento más allá del cáncer. No podía ser de otra forma, la mayoría de las crisis y momentos de psicosis en la medicina suelen estar asociadas a enfermedades infecciosas.

Desde finales del siglo pasado, décadas de trabajo coordinado de los sistemas de salud, mejoras sanitarias y un adecuado acceso a vacunas u otros fármacos destinados a combatir las infecciones, marcaron un aparente punto de inflexión que se tradujo en una prolongada transición epidemiológica en diversos países; las infecciones dejarían de ser un problema mientras que las enfermedades crónico-degenerativas, incluyendo el cáncer, emergerían como uno de los principales problemas de salud. Solo los países poco desarrollados continuarían luchando contra las enfermedades infecciosas. Si bien parte de las premisas previas son ciertas, no lo son del todo. Problemas como el cáncer, cardiopatías o complicaciones asociadas a la diabetes mellitus, pasaron a ocupar un lugar preponderante; sin embargo, las infecciones nunca se fueron.

No es necesario regresar siglos en la historia para encontrar ejemplos de lo que los agentes infecciosos pueden provocar, basta revisar algunos eventos de las últimas cuatro décadas para recordar situaciones que han puesto en riesgo la salud y vida de millones de personas justo en los momentos en que el cáncer se diseminaba como una de las peores enfermedades posibles. La aparición del SIDA en la década de los 80’s del siglo pasado causo conmoción, temor y rechazos infundados, difícil de olvidar para aquellos que vivieron los inicios de la pandemia. En la década de los 90´s, el cólera azotó América-Latina afectando a más de un millón de personas; más recientemente, la Influenza asociada al H1N1 removió temores olvidados.

Absortos en la determinación de mutaciones, metilaciones, secuenciación de siguiente generación, anticuerpos monoclonales, manipulaciones del ADN, cirugía robótica, IMRT, inmunoterapia, tomografías por emisión de positrones, evaluación de respuesta por inmuno-RECIST, grupos pronósticos, medicina personalizada, cuidados paliativos etc., aparece de la nada, como si fuera un leviatán moderno el SARS-CoV 2, rompiendo nuestra visión onco-centrista. La imperiosa necesidad de implementar de forma expedita protocolos de trabajo tratando de reducir al mínimo los riesgos de infección tanto de los pacientes oncológicos como de los médicos, así como la “reconversión” de hospitales y profesionales de la salud para atender la pandemia imponen una presión nunca vista, llevando al borde del colapso al sistema de salud y su personal. La pandemia no solo afectara a los que estén sanos; muchos de los pacientes con cáncer estarán en riesgo de infección o aquellos que no se infecten deberán enfrentar restricciones y limitantes en su tratamiento debido a un estado de “excepción” transitorio en la salud pública y privada. El consejo de los médicos de otros países que pasaron o están pasando por esta tragedia debe servirnos como experiencia previa que nos permita generar una “hoja de ruta”.

El mundo que tendremos cuando pase el COVID-19 será muy distinto al que conocimos antes, la salud, la economía y las formas de trabajo serán diferentes. Todo parece indicar que un viejo enemigo viene a reclamar su histórico lugar como el emperador de todos los males: las infecciones.

 

Dr. Fernando Aldaco Sarvide
Oncólogo Médico