La Dra. Cynthia Villarreal, oncóloga médica y Directora de Oncología Clínica en el Centro de Cáncer de Mama “Hospital Zambrano Hellion” TecSalud en Monterrey, Nuevo León, México, en la siguiente discusión se dirige a varios expertos para abordar temas importantes relacionados con el tratamiento del cáncer de mama metastásico (CMm).
La primera pregunta se dirige al Dr. Paolo Tarantino, oncólogo médico, adscrito al Dana-Farber Cancer Institute en Boston, Massachusetts, sobre el uso de trastuzumab deruxtecán (T-DXd) en pacientes con CMm HER2-bajo, después de haber agotado el tratamiento endocrino. El Dr. Tarantino explica que tradicionalmente, después de la endocrinoterapia, se ha utilizado quimioterapia como capecitabina o taxanos. Sin embargo, los resultados del estudio DESTINY-Breast06 muestran que T-DXd puede ser una opción más efectiva al estar asociado con una mayor tasa de respuesta en pacientes con síntomas significativos o grandes metástasis viscerales¹. Aunque T-DXd puede ser preferido en estos casos, el tratamiento con capecitabina u otras opciones podría ser adecuado para pacientes con enfermedad ósea exclusiva, ya que esta población no fue bien representada en el estudio.
Posteriormente, la Dra. Villarreal pregunta a la Dra. Yanin Chávarri, oncóloga médica del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán en la Ciudad de México, sobre la secuenciación de anticuerpos conjugados en pacientes con CMm, diferenciando entre aquellos con RH-positivos y negativos. La Dra. Chávarri responde que determinar la secuencia óptima es complejo. Para pacientes con cáncer de mama RH-positivos y HER2-bajo, el T-DXd debería ser el tratamiento inicial basado en el estudio DESTINY-Breast04, que mostró mejoras en la supervivencia libre de progresión y global en pacientes que recibieron una o dos líneas de quimioterapia². En contraste, para pacientes con cáncer de mama triple negativo, el sacituzumab govitecán se prefiere, dado que el estudio ASCENT demostró su superioridad en comparación con la quimioterapia en este grupo específico.³
La siguiente consulta fue para el Dr. Tarantino sobre el manejo de la neumonitis asociada a T-DXd. El experto recomienda realizar tomografías computarizadas del tórax cada 6-12 semanas, dependiendo del contexto clínico. Aunque los estudios iniciales usaron un intervalo de 6 semanas, en la práctica se considera un máximo de 12 semanas. Es importante discutir hallazgos sospechosos con radiólogos y con neumólogos. En caso de confirmarse neumonitis intersticial, el tratamiento con esteroides es esencial, con dosis ajustadas según la gravedad.
Finalmente, la Dra. Villarreal pregunta a la Dra. Carolina Blanco, oncóloga médica, adscrita al Centro Médico ABC Observatorio en la Ciudad de México, sobre su experiencia con T-DXd en pacientes con cáncer de mama HER2-bajo. La Dra. Blanco comparte que su experiencia con T-DXd ha sido muy positiva, ya que ofrece una alternativa efectiva a la quimioterapia convencional. Destaca los beneficios del tratamiento en términos de periodo libre de progresión, supervivencia global y tasa de respuesta. También, dentro del perfil de seguridad menciona que se requiere premedicación para la náusea, no obstante, el tratamiento tiene un perfil de toxicidad hematológica bajo y permite una infusión cada 3 semanas, lo cual es conveniente para la mayoría de las pacientes. Es crucial monitorear la función del ventrículo izquierdo y la toxicidad pulmonar, que suele ser manejable con esteroides o dosis reducidas del fármaco. La Dra. Blanco enfatiza la importancia de combinar el tratamiento con ejercicio y una dieta saludable para mejorar la calidad de vida de las pacientes con cáncer.
En resumen, el diálogo aborda el uso y manejo de los anticuerpos conjugados en distintos contextos del CMm, subrayando la importancia de adaptar el tratamiento a las características específicas de cada paciente y la necesidad de un seguimiento adecuado para manejar posibles efectos secundarios.
Referencias:
Gracias al apoyo educativo de AstraZeneca México.
¿No tienes una cuenta? Regístrate