
Tratamiento adyuvante en melanoma resecado con mutación BRAF V600
Diciembre 5, 2019El melanoma es un tumor cutáneo que se asocia a una alta letalidad. Desgraciadamente una vez que la enfermedad se hace metastásica, a pesar de los tratamientos actuales, más de la mitad de los pacientes fallecen. Se da la situación paradójica de que una gran parte de los pacientes que acaban falleciendo por la enfermedad no tenían una enfermedad inicialmente metastásica, sino que la tenían localmente avanzada; eran pacientes con afectación ganglionar que podían ser resecados quirúrgicamente pero que desgraciadamente asocian una alta tasa de recaída. Por ello, son muy importantes los tratamientos adyuvantes que impidan que estos pacientes desarrollen la recaída y acaben falleciendo por la enfermedad.
Hasta el momento los tratamientos adyuvantes que teníamos para manejar a los pacientes con melanoma localmente avanzado son tratamientos que tenían baja efectividad, de hecho el interferón, que es el que está aprobado casi de forma global en todos los países del mundo, incrementa de forma absoluta un 5% la supervivencia en estos pacientes, y esto es a costa de un tratamiento de elevada toxicidad que desgraciadamente tenía que ser interrumpido por muchos pacientes.
Afortunadamente esta situación ha cambiado, en la actualidad disponemos de nuevos tratamientos adyuvantes y en los pacientes que tienen mutación de BRAF positiva, el tratamiento adyuvante que se ha instaurado como un nuevo estándar es la asociación de dabrafenib y trametinib.
Esta afirmación viene con base en los datos del ensayo COMBI-AD, que comparó pacientes con estadio III de melanoma a recibir tratamiento con dabrafenib y trametinib durante un año, o bien, un placebo correspondiente. Los datos de supervivencia libre de recidiva fueron consistentes a favor de la combinación de dabrafenib y trametinib. De forma que, a los doce meses, el 88% de los pacientes que habían recibido la combinación de dabrafenib y trametinib seguía sin evidencia de recidiva, y a los dos años esta cifra alcanza el 67%.
En la actualidad tenemos un seguimiento prolongado de las curvas de supervivencia libre de recidiva de hasta cuatro años, y podemos ver que las diferencias con la combinación de placebos se mantienen a lo largo del tiempo, aportando un beneficio absoluto de entre un 15 y 20% de supervivencia global a los pacientes.
De esta forma, los pacientes que reciben tratamiento con dabrafenib y trametinib tienen muchas más posibilidades de estar vivos a lo largo del tiempo y de no haber experimentado una recaída de la enfermedad.