Tratamiento de anemia aplásica con inmunoglobulina antitimocito: Perfil del paciente

La Dra. Ángeles del Campo, hematólogo pediatra, Jefe de Servicio de Hematología Pediátrica en el CMN La Raza “Dr. Gaudencio González Garza”, IMSS en la Ciudad de México, México, nos habla sobre el tratamiento de la anemia aplásica con inmunoglobulina antitimocito y el perfil del paciente.

De acuerdo con su experiencia y lo reportado en la literatura, la Dra. del Campo nos comenta:

• La anemia aplásica es una enfermedad caracterizada por pancitopenia e hipoplasia de la médula ósea. Si bien su incidencia en el mundo es de 1-5 casos por millón de habitantes, en México es mayor, particularmente en la población pediátrica.
• El tratamiento de la anemia aplásica severa y muy severa debe ser multidisciplinario. En el caso de pacientes jóvenes ≤20 años, el tratamiento de 1ra línea es el trasplante de células troncales hematopoyéticas. En el caso de que los donadores sean familiares compatibles, se tiene una sobrevida de hasta el 90%. En el caso de tener un trasplante de donador no relacionado, hay mayor riesgo de falla de injerto o enfermedad de injerto contra huésped.
• En el caso de los pacientes de 20 a 50 años, el tratamiento de primera línea es el trasplante, esto de contar con un donador familiar compatible. También se considera la inmunosupresión.
• En el caso de los pacientes de más de 50 años, el tratamiento inmunosupresor es la opción de primera línea.
• La inmunoglobulina antitimocito es el tratamiento estándar hasta la fecha. Hay resultados en estudios con el uso de inmunoglobulina junto con la ciclosporina donde demuestran que la respuesta es sostenida y con menor riesgo de recaída.
• En el contexto de la anemia aplásica, también se utiliza la inmunoglobulina antitimocito como esquema de acondicionamiento para trasplante con buenos resultados, minimizando el riesgo de enfermedad de injerto contra huésped y una mayor supervivencia global.

La Dra. del Campo concluye que la anemia aplásica se debe de diagnosticar de manera oportuna para que se le pueda dar un tratamiento adecuado y certero al paciente, recordando que la base del tratamiento es la terapia inmunosupresora y el trasplante.

Gracias al apoyo educativo de Sanofi México