¡Pregúntale al patólogo! Mejores prácticas en el diagnóstico de las NMPs (mielofibrosis y policitemia vera)

El Dr. Adrián Alejandro Carballo Zárate, hematopatólogo adscrito al Hospital Español en la Ciudad de México, México, nos comenta sobre las mejores prácticas en el diagnóstico de las neoplasias mieloproliferativas (NMPs) (mielofibrosis y policitemia vera).

Con base en la experiencia del Dr. Carballo, se responden las siguientes preguntas:

1. ¿Cuál es el tamaño ideal de una biopsia de hueso para su adecuada valoración?
2. ¿La biopsia de médula ósea es imperativa en el diagnóstico de las NMPs o puede ser sustituida por estudios moleculares?
3. ¿Qué pilares propone para una mejor evaluación histológica de la médula ósea?

La Organización Mundial de la Salud propone que la biopsia de médula ósea tenga al menos 2.5 cm de longitud, sin embargo, se han tenido biopsias entre 1 y 1.5 cm que han sido suficientes para llegar al diagnóstico, incluso en ocasiones al tener dos celdillas valorables y algunas trabéculas óseas es posible llegar a un diagnóstico adecuado.

Hoy en día, la biopsia de médula ósea no ha podido ser sustituida, incluso teniendo los índices pronósticos y de estadificación de riesgo de los pacientes con NMPs. Esto se debe a que hay mutaciones que casi definen estas NMPs como JAK2 en policitemia vera, CALR o MPL en mielofibrosis primaria en fase fibrótica, pre-fibrótica o trombocitemia esencial. Para estadificar estos pacientes adecuadamente, además de los estudios moleculares, es necesario llegar al diagnóstico; el cual se hace a través de la biopsia de médula ósea que es un criterio principal para definir esta enfermedad como NMP.

Existen tres pilares que se proponen para una mejor evaluación histológica de la médula ósea: el capital humano, es decir, que el patólogo este en educación constante y con experiencia en la valoración de la médula ósea para llegar a un diagnóstico correcto de NMPs; tener las tinciones básicas de citoquímica en el laboratorio; y tener al menos los marcadores básicos de inmunohistoquímica.

Gracias al apoyo educativo de Novartis México