El Dr. Miguel Argüello de Tomás, hematólogo del Hospital de la Santa Creu I Sant Pau en Barcelona, España, nos habla sobre el beneficio de las terapias dirigidas en leucemia linfocítica crónica (LLC).
Actualmente las terapias dirigidas en pacientes con LLC han emergido como la opción selectiva de tratamiento de primera línea ya que han demostrado beneficios significativos en eficacia y seguridad.
En lo que se refiere a la eficacia, las terapias dirigidas son especialmente relevantes para pacientes que presentan características de alto riesgo, como la presencia de mutaciones en IGHV y alteraciones genéticas en 11q o p53; estos pacientes suelen ser poco respondedores a los esquemas basados en fludarabina + ciclofosfamida o fludarabina + ciclofosfamida + rituximab.¹
Un ejemplo de terapia dirigida es ibrutinib, que ha demostrado eficacia independientemente del estado mutacional del paciente. Esta evolución ha sido clave particularmente para pacientes que, aunque inicialmente presenten un buen pronóstico, pueden beneficiarse igual o más de la terapia dirigida en comparación con la quimioinmunoterapia.
De igual forma es importante resaltar que ibrutinib en combinación con venetoclax en cuanto a parámetros de seguridad, ofrecen perfiles de seguridad más manejables que de igual manera evitan y reducen las toxicidades severas asociadas con la quimioinmunoterapia.²
El cambio de paradigma hacia este tipo de tratamientos es una realidad, de acuerdo con el perfil mutacional, se prioriza el uso continuo de inhibidores covalentes de BTK como tratamiento, los cuales se han posicionado como alternativa terapéutica en primera línea.
Referencias:
Gracias al apoyo educativo de Janssen México.
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