Teclistamab y talquetamab son tratamientos efectivos para el mieloma múltiple, pero sus perfiles de seguridad varían debido a los antígenos a los que se dirigen, con teclistamab presentando un mayor riesgo de infecciones y talquetamab causando efectos secundarios en piel, boca y uñas
La Dra. Christianne Bourlon, hematóloga adscrita al Hospital Médica Sur en la Ciudad de México, aclara las diferencias que existen entre dos biespecíficos: teclistamab y talquetamab, particularmente acerca del perfil de seguridad de ambos.
La experta comenta lo siguiente:
Sabemos que los anticuerpos biespecíficos son constructos que tienen dos sitios de unión, que se acoplan a dos diferentes antígenos o dos epítopos del mismo antígeno. Los desarrollados para mieloma múltiple se unen simultáneamente a un antígeno específico en la célula plasmática tumoral y otro en la célula inmune T, que va a tener a cargo la función de citotoxicidad directa y activar y expandir otras células inmunes.¹·²·³
La meta en la selección del antígeno tumoral, en el proceso de desarrollo de estos fármacos, es seleccionar un blanco para que el tratamiento tenga un efecto antitumoral eficaz, pero que, al mismo tiempo, los potenciales efectos adversos puedan minimizarse. Esto, traducido de otra forma, quiere decir que el anticuerpo biespecífico debe dirigirse a un antígeno ampliamente expresado en las células de mieloma múltiple, pero que tenga mínima expresión en células de tejidos sanos. ¹·²·³
Existen dos tipos de anticuerpos biespecíficos aprobados hoy en día para el tratamiento de mieloma múltiple recaído/refractario, y son diferentes dado que se dirigen a dos antígenos distintos: teclistamab a BCMA, que es un antígeno de maduración de células B, y talquetamab a GPRC5D, que es un antígeno de una proteína G asociada a un receptor transmembranal en la superficie celular. ¹·²·³
Ambos anticuerpos cumplen con la premisa de dirigirse a un antígeno altamente expresado en las células neoplásicas, lo que los hace eficaces. Pero es importante saber que la diferente expresión de los antígenos diana en otras células y tejidos sanos es lo que les va a dar un perfil de toxicidades diferente. ¹·²·³
Si bien, igual que otros anticuerpos biespecíficos, incluso utilizados en otras patologías, se comparten efectos adversos comunes, como son infecciones, citopenias, síndrome de liberación de citocinas y neurotoxicidad asociada a células efectoras inmunes, o, por sus siglas en inglés, ICANs, es importante conocer las diferencias del perfil de seguridad de los anticuerpos usados para mieloma múltiple. ¹·²·³
En cuanto al BCMA, sabemos que es un antígeno expresado también en células B plasmáticas y maduras, las cuales se relacionan con la integridad de las respuestas tumorales inmunológicas. Por esto, es lógico entender que los anticuerpos dirigidos a este antígeno, como es el caso de teclistamab, tienen un riesgo mayor de desarrollo de infecciones y/o mortalidad relacionadas a estas. Se ha reportado una incidencia de infecciones (grado 3 a 4) de aproximadamente el 55%, y son de mayor frecuencia las infecciones virales, incluidas aquellas por COVID-19. ¹·²·³
De forma adicional, los pacientes que reciben este tipo de anticuerpo dirigido contra BCMA tienen una limitada reacción a vacunas, como son neumococo, hemófilos de influenza tipo B y coronavirus. Esto se explica dado que estos pacientes presentarán una supresión de las cuentas de células B y, con ello, una disminución en la producción de inmunoglobulinas policlonales. ¹·²·³
Ahora bien, ¿cuál es la diferencia que se tiene con aquellos pacientes que reciben anticuerpos contra GPRC5D? Pues, en realidad, este antígeno al que van dirigidos casi no se expresa en ningún tejido normal, pero sí tiene expresión en estructuras altamente queratinizadas, que incluyen folículos pilosos, células epiteliales en glándulas ecrinas, uñas y papilas filiformes de la lengua. Con esto, igualmente suena lógico saber que los efectos reportados con este biespecífico pueden llegar a ser hasta el 57% en afecciones ungueales, 67% en afección cutánea y más del 50% con afección oral. ¹·²·³
¿Cuáles son las manifestaciones específicas que incluyen estas alteraciones? A nivel oral, lo más común suele ser disgeusia, boca seca y disfagia, que, de no ser controladas, pueden asociarse a baja ingesta y pérdida de peso. En cuanto a los cambios ungueales, por lo general se notan alteraciones en la coloración, distrofia o hipertrofia, onicolisis y alteraciones del lecho. Y, finalmente, dentro de las alteraciones cutáneas, lo más común de ver es eczema, piel seca, prurito, hiperpigmentación y, en algunas ocasiones, el desarrollo de úlceras cutáneas. ¹·²·³
En resumen, es importante conocer las diferencias que se dan porque estos anticuerpos se dirigen a diferentes antígenos, y particularmente las diferencias a nivel del perfil de seguridad. Si sabemos reconocer y conocemos cómo se desarrollan y con qué frecuencia ocurren estas alteraciones secundarias, podemos hacer que sean manejables y prevenibles si nos apegamos a las recomendaciones de vacunación, uso de inmunoglobulina y seguimiento para el reconocimiento temprano y tratamiento efectivo. ¹·²·³
Referencias:
Gracias al apoyo educativo sin restricciones de Johnson & Johnson México.
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