El tratamiento adyuvante con abemaciclib y terapia endocrina para el cáncer de mama en etapas tempranas, demostró una reducción significativa en la supervivencia libre de enfermedad invasiva y de recaída a distancia, con una buena tolerancia y mínimos efectos secundarios [1, 2, 3, 4, 5]
La Dra. María Fernanda Noriega, oncóloga médica, Profesora de Oncología e Investigadora del Hospital Universitario de Monterrey en Monterrey, Nuevo León, México, nos habla sobre el tratamiento adyuvante endocrino con abemaciclib para el cáncer de mama en etapas tempranas.
La experta presenta el caso de una paciente de 58 años, posmenopáusica, diagnosticada con un cáncer de mama en etapa clínica IIIC, que se sometió a una mastectomía radical modificada, en donde el informe patológico reveló un adenocarcinoma ductal infiltrante de 4.5 cm, grado 2, con 15 ganglios linfáticos diseccionados, de los cuales 11 eran positivos para metástasis. La inmunohistoquímica mostró receptores de estrógenos positivos en un 90%, receptores de progesterona en un 60%, HER2 0+, y un Ki-67 del 30%.
Después de la cirugía, la paciente recibió quimioterapia de abril a octubre de 2022. Luego, en noviembre del mismo año, recibió radioterapia antes de iniciar la terapia endocrina.
Dado su alto riesgo debido a la cantidad de ganglios afectados, se decidió añadir abemaciclib (150 mg cada 12 horas durante 2 años) al tratamiento con letrozol, el cual fue bien tolerado por la paciente, que solo experimentó toxicidad leve con diarrea grado 1, la cual se controló con antidiarreicos, y artralgias grado 1, probablemente relacionadas con el inhibidor de aromatasa.
La Dra. Noriega comenta que la decisión de agregar abemaciclib al tratamiento endocrino se basó en los datos del estudio MonarchE, que demostró una reducción significativa del riesgo en supervivencia libre de enfermedad invasiva (33.6%) y supervivencia libre de recaída a distancia (34.1%). Aunque el resultado al corte de los datos de la supervivencia global no eran maduros, se observó una tendencia favorable hacia el grupo que recibió abemaciclib, con una diferencia de 12.6 meses en comparación con la terapia endocrina sola. [1, 2, 3]
En cuanto a la seguridad, en el estudio se comprobó que el medicamento fue bien tolerado, con solo un 2.8% de pacientes discontinuando el tratamiento, mayormente de manera temprana. La diarrea, la principal preocupación, fueron en su mayoría de grado leve y manejables con antidiarreicos, y las de grado 3 o superior fueron raras (menos del 10%). [4, 5]
Adicionalmente, se evaluó la calidad de vida de las pacientes, y en general, el tratamiento no afectó negativamente su calidad de vida ni su adherencia al mismo. [5]
La experta concluye informando que una comunicación adecuada con las pacientes para detectar y controlar los síntomas de manera temprana puede tener un impacto significativo en la supervivencia libre de enfermedad invasiva.
Referencias:
Para más información revisar la IPP de abemaciclib.
Gracias al apoyo educativo de Eli Lilly México.
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