Los anticuerpos biespecíficos como talquetamab y teclistamab ofrecen una nueva opción terapéutica prometedora para pacientes con mieloma múltiple en recaída o refractarios
El Dr. Christian Ramos Peñafiel, hematólogo adscrito al Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga” en la Ciudad de México, nos habla sobre los pacientes en recaída o refractarios con mieloma múltiple (MM).
El experto comenta lo siguiente:
Sabemos que contamos con nuevas estrategias de tratamiento: tripletes, cuatripletes, trasplante, y con esto, tenemos una esperanza en la primera línea.
Pero, ¿qué pasa con aquellos pacientes que son recaída o refractarios? Existen una gran cantidad de combinaciones, pero lo que sabemos es que, dentro de todo este microambiente, siempre va a existir una célula que será resistente. Nuestra misión es identificar a aquellos pacientes que pueden ser triple o hasta pentarefractarios, así como aquellos que han sido triple clase expuestos.
¿Y qué podemos hacer por este tipo de pacientes? Sabemos que, desafortunadamente, la supervivencia global (SG) y la supervivencia libre de progresión (SLP) es muy corta, y la mayor causa de muerte será siempre la progresión de la enfermedad. Por eso, la identificación de este grupo es prioritaria, para poder orientar cuál estrategia será más eficaz y ofrecer la mejor proporción de respuesta en estos pacientes.
No olvidemos que estos pacientes ya están muy sobretratados. Han sido expuestos a diferentes líneas de tratamiento y ya presentan comorbilidades asociadas a cada una de ellas. Ya hemos perdido una gran proporción de pacientes en cada una de las líneas de tratamiento.
¿Qué podemos hacer ahora? Contamos con nuevas estrategias que reactivan el sistema inmune, permitiendo que ataque directamente los receptores en las células plasmáticas: BCMA, GPRC5D, y finalmente, redirigiendo estos linfocitos T a través de un anticuerpo biespecífico, para que identifiquen y destruyan estas células plasmáticas malignas. [1,2,3]
Afortunadamente, en México ya contamos con dos autorizaciones, tanto para teclistamab como para talquetamab, para su uso en pacientes en recaída o refractarios con MM. [1,2]
Pero, finalmente, ¿qué es talquetamab? Este anticuerpo está dirigido contra el receptor GPRC5D. La célula plasmática, en su membrana, contiene este receptor acoplado a proteína G. Sabemos que este receptor enviará una señal extracelular al núcleo de la célula. Sin embargo, hasta el momento, su función aún se encuentra desconocida. Aunque se expresa en grandes cantidades en la célula plasmática, no es el único sitio; también se encuentra en otros lugares, como los segmentos, lo que explica parte de su toxicidad. [2]
¿Qué podemos hacer ahora? Sabemos que este anticuerpo biespecífico se une directamente a GPRC5D y, por otro lado, a un linfocito T [2]. Podemos utilizarlo en una gran cantidad de pacientes que ya han sido expuestos a diferentes drogas en varias líneas y combinaciones. La secuencia de aprobación poco a poco se está acercando a pacientes en primera línea de tratamiento.
¿Qué hacer ahora con este nuevo jugador? Compararlo con lo que ya tenemos. Este anticuerpo biespecífico puede identificarse en diversas opciones y estrategias para el tratamiento del MM. Al compararlo con cohortes del mundo real, vemos que la respuesta a talquetamab es superior al 70%. [4]
El siguiente paso será ver cómo impacta en la SG y la SLP, favoreciendo esta estrategia sobre otras, como con belantamab, o por ejemplo, la combinación con selinexor. [5]
Además, pacientes que ya han recibido terapias específicas como CAR-T cells contra BCMA también pueden beneficiarse de esta estrategia biespecífica. La combinación con talquetamab ha mostrado una mejor proporción de respuestas en comparación con la combinación o el rescate a través de inmunomoduladores o anti-CD38. [6]
Lo que entendimos de la era de los tripletes y cuatripletes es que siempre dos es mejor que uno. Y, ¿qué pasaría si comparamos talquetamab junto con teclistamab en ese subgrupo específico de pacientes? Al hacer una secuencia de combinación de dosis, vemos que la proporción de respuestas globales es superior. Pero no solo eso, sino que la duración de la respuesta también es más prolongada [7]. Esto nos da una nueva esperanza para este subgrupo específico de pacientes sobretratados.
Finalmente, no debemos olvidar que estamos combatiendo un cáncer, y estas células también aprenden a resistir. Tampoco podemos pasar por alto los eventos adversos, y una de las toxicidades identificadas es la toxicidad ungueal, un punto específico de este medicamento.
También podemos enfrentar la resistencia debido a mutaciones, o incluso mutaciones directamente sobre el receptor, lo que genera resistencias a esta nueva estrategia de tratamiento. Pero no olvidemos que esto representa una nueva luz en el camino para los pacientes en recaída/refractarios, algo que no habíamos visto en los últimos años, y ahora es una nueva esperanza para este subgrupo específico de pacientes.
Referencias:
Gracias al apoyo educativo de Johnson & Johnson México.
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