Neratinib, aprobado para el tratamiento de cáncer de mama HER2-positivo, ha demostrado reducir la recurrencia y mejorar la supervivencia, con estrategias eficaces para manejar efectos adversos como la diarrea
El Dr. Jorge Raúl Urías Rocha, oncólogo médico adscrito al Centro de Alta Especialidad “Oncología San José” en Hermosillo, Sonora, habla sobre el uso de neratinib en pacientes con cáncer de mama HER2-positivo. En este video, el experto proporciona una visión detallada basada en estudios clave como ExteNET y las últimas actualizaciones del estudio ELEANOR.
El experto comenta lo siguiente:
Neratinib es un inhibidor irreversible de la familia HER de tirosina quinasas, destacándose por su capacidad para inhibir HER1, HER2 y HER4. Esta inhibición de amplio espectro permite eludir los mecanismos de resistencia comunes con trastuzumab. [1,2]
Se administra de forma oral como tratamiento ambulatorio y cuenta con dos indicaciones aprobadas: la adyuvancia extendida para pacientes con cáncer de mama en estadio temprano y sobreexpresión o amplificación de HER2, que hayan completado tratamiento con trastuzumab, y en combinación con capecitabina para pacientes con cáncer de mama avanzado o metastásico HER2-positivo que hayan recibido al menos dos tratamientos anti-HER2 previos. Según la indicación, varía la dosis del tratamiento. [1]
El estudio ExteNET fue un ensayo fase III, aleatorizado y controlado con placebo, que evaluó la eficacia de neratinib como terapia adyuvante extendida. Involucró a 2,840 pacientes con cáncer de mama HER2-positivo en estadio temprano, estratificados por receptor hormonal y respuesta al tratamiento previo. Su objetivo principal fue la supervivencia libre de enfermedad invasiva, y los resultados mostraron que, a los 5 años, neratinib redujo el riesgo de enfermedad invasiva en un 42%, el riesgo de recurrencia en un 43% y el riesgo de recurrencia en el sistema nervioso central hasta en un 59%, especialmente en pacientes con receptores hormonales positivos. [2,3]
Se observó un beneficio aún mayor en pacientes que no lograron una respuesta patológica completa, un factor de mal pronóstico. En este grupo, la reducción del riesgo de recurrencia a 5 años fue del 40%, y el riesgo de muerte a 8 años se redujo en un 53%, con un delta de 9.1. Además, se observó una reducción del riesgo de recurrencia en el sistema nervioso central de hasta un 76%. [3]
Por otro lado, el estudio ELEANOR, un ensayo observacional, tuvo como objetivo principal evaluar la adherencia al tratamiento con neratinib en el contexto de la adyuvancia extendida. Un total de 187 pacientes iniciaron el tratamiento con neratinib a una mediana de 3.6 meses después de completar el tratamiento con trastuzumab, y el 46% de ellos continuó con el tratamiento, alcanzando una duración media de 11.2 meses. Esto es relevante, ya que en el estudio ExteNET los efectos adversos, especialmente la diarrea, fueron una complicación. Sin embargo, en el estudio ELEANOR se implementaron estrategias efectivas para reducir la incidencia de diarrea, lo que permitió que la mayoría de los pacientes completaran casi todo el tratamiento de 12 meses. [4]
En resumen, neratinib ofrece beneficios clínicos significativos en el tratamiento del cáncer de mama HER2-positivo, tanto en la adyuvancia extendida como en el entorno metastásico. Su eficacia para reducir la recurrencia y mejorar la supervivencia libre de progresión, junto con estrategias para manejar los efectos adversos, subraya su papel crucial en la terapia anti-HER2.
Referencias:
Gracias al apoyo educativo sin restricciones de Pint Pharma México.
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