Ibrutinib en dosis reducidas, ofrece una duración de tratamiento superior y un perfil de toxicidad favorable comparado con acalabrutinib en primera línea, sin comprometer la eficacia
La Dra. Carolina García Castillo, hematóloga del Hospital Central Militar en conjunto con la Dra. Christianne Bourlon de los Ríos, hematóloga en Médica Sur, ambas en la Ciudad de México, nos hablan sobre los resultados clínicos en el mundo real de la reducción de dosis de ibrutinib vs. acalabrutinib en pacientes con leucemia linfocítica crónica (LLC) o linfoma de linfocitos pequeños (LLCP).
Las expertas comentan lo siguiente:
Dra. García: En un estudio presentado en el Congreso de la Asociación Europea de Hematología (EHA), se evaluaron dosis reducidas de ibrutinib en comparación con acalabrutinib en pacientes diagnosticados con LLC o LLCP en tratamiento de primera línea.
Ibrutinib es un inhibidor de tirosina cinasa administrado generalmente en dosis de 420 miligramos diarios, conocido por mejorar de forma significativa los resultados clínicos. Estudios recientes indican que el ajuste de la dosis a niveles reducidos, entre 140 y 280 miligramos, puede optimizar el perfil de toxicidad y mejorar la adherencia de los pacientes sin comprometer la eficacia del tratamiento.
Además, dado que ibrutinib se administra una vez al día, a diferencia de otros medicamentos como acalabrutinib, que requieren tomas dos veces diarias, facilita una mayor adherencia por parte de los pacientes. Esto también contribuye a extender el tiempo antes de requerir un siguiente tratamiento, así como a reducir los costos y la necesidad de infraestructura en el sistema de salud.
Aunque en el caso de ibrutinib se ha observado que las dosis completas y las dosis reducidas ofrecen resultados similares en cuanto a la supervivencia global y libre de progresión, hasta ahora no existía ningún estudio que evaluara la reducción de dosis en comparación con otro inhibidor de tirosina quinasa como tratamiento de primera línea.
Dra. Bourlon: Este estudio tuvo como objetivo comparar la duración del tratamiento y el intervalo hasta la siguiente línea de tratamiento entre ibrutinib en dosis reducida y acalabrutinib como opciones de primera línea.
En cuanto a la metodología, los pacientes de este estudio fueron seleccionados e identificados a partir de los registros médicos y farmacológicos nacionales de los Estados Unidos. Se incluyeron aquellos con diagnóstico reciente de leucemia linfocítica crónica o linfoma de linfocitos pequeños, sin tratamiento previo, que comenzaron monoterapia con ibrutinib o acalabrutinib entre noviembre de 2018 y junio de 2023. Los desenlaces se midieron desde la fecha específica de inicio de la dosis reducida, considerada como la fecha índice para el grupo de ibrutinib, y con base en ese promedio, se aplicó una estimación para el grupo de acalabrutinib. Ahora bien, para evaluar la duración del tratamiento, se tomó en cuenta el periodo desde la fecha índice hasta la fecha de la última dosis recibida o el inicio de la primera dosis del tratamiento siguiente. El tiempo hasta el siguiente tratamiento se calculó desde la fecha índice hasta el comienzo de la siguiente línea de tratamiento para cada paciente.
Dra. García: En los registros se identificaron 286 pacientes en el grupo de ibrutinib a 420 miligramos una vez al día y 171 en el grupo de acalabrutinib durante ese periodo. Dentro del grupo de ibrutinib, 44 pacientes, equivalentes al 15%, pasaron a una dosis reducida; este subgrupo fue el que se analizó y comparó con el grupo de acalabrutinib. El tiempo desde el inicio del tratamiento hasta la fecha índice fue de 167 días en ambos grupos, con una mediana de 425 días a partir de esa fecha para ibrutinib y 221 días para acalabrutinib.
Dra. Bourlon: Respecto a las características de los pacientes tras la ponderación inversa, la edad media fue de 76 años en ambos grupos, y aproximadamente el 40% eran mujeres y cerca del 70%, eran caucásicos en ambos grupos. Casi un 80% de los pacientes presentaban una o más comorbilidades o síntomas, siendo los más comunes la hipertensión arterial, dolor musculoesquelético y fatiga. La duración del tratamiento en primera línea fue de 21.3 meses para ibrutinib y de 11.1 meses para acalabrutinib.
El porcentaje de discontinuación del tratamiento fue comparable entre ambos grupos, siendo de 37% y 35% respectivamente. La mediana de duración del tratamiento mostró una tendencia a ser mayor en el grupo de ibrutinib, con un HR de 0.57. Porcentajes similares de pacientes, 16% y 17% en cada grupo, iniciaron su segunda línea de tratamiento durante el periodo de seguimiento (en ninguno de los grupos se alcanzó la mediana de tiempo hasta el siguiente tratamiento).
Dra. García: Aunque este estudio es retrospectivo y puede presentar ciertas limitaciones, como la falta de detalles sobre los motivos de suspensión, reducción de dosis o cambio de tratamiento, cumple con su objetivo de mostrar con datos del mundo real, que los pacientes tratados con dosis reducidas de ibrutinib no presentan resultados inferiores en comparación con aquellos que reciben acalabrutinib como tratamiento de primera línea.
Referencia:
Mazyar Shadman, Sudeep Karve, Christopher Abbazio, Zahra Majd, Shaffee Bacchus, Chadi Saifan, Priyanka Gogna, Ameur M. Manceur, Marie-Hélène Lafeuille, Bruno Emond y cols. Real-World Clinical Outcomes of First-Line Ibrutinib Dose Reduction Versus Acalabrutinib Among Patients With Chronic Lymphocytic Leukemia or Small Lymphocytic Lymphoma. Abstract: P1846.
Gracias al apoyo educativo de Johnson & Johnson México.
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